2 de 5: El segundo paso hacia tu dieta ideal

Una vez comprendemos las señales de nuestro hambre y sabemos QUÉ necesita nuestro cuerpo, nos topamos con el segundo de los grandes “enigmas” en cuanto a alimentación se refiere: ¿en qué CANTIDAD y PROPORCIÓN comer?
En las siguientes tres entradas encontrarás tres herramientas para ayudarte a responder a esta pregunta y a diseñar una dieta equilibrada acorde a TUS NECESIDADES PERSONALES. Puedes utilizar el método que más fácil, cómodo y natural te resulte, reservar cada uno para distintas ocasiones o bien utilizar una combinación de los tres en función de cada momento y situación.

1. SI ESTÁS A CARGO DE PREPARAR TU PROPIA COMIDA...

                               …LA CLAVE ESTÁ EN TU MANO


Manos

LA PALMA DE TU MANO te orientará a la hora de calcular tu ingesta de proteína. Elige una fuente magra de proteína y selecciona una porción del grosor y tamaño de tu palma (sin los dedos).

TU DEDO PULGAR te orientará a la hora de calcular tu ingesta de grasa. Elige una fuente monoinsaturada o poliinsaturada de grasa y selecciona una porción del grosor y tamaño de tu pulgar (ej. Una cucharadita de aceite de oliva, lino o colza; tres almendras; seis pistachos; tres olivas; una cucharadita de semillas de girasol, lino o calabaza; una cucharadita de aguacate o guacamole).

EL CÁLIZ DE TUS MANOS te orientará a la hora de calcular tu ingesta de hidratos de carbono de absorción lenta y/o bajo índice glucémico. Selecciona una porción del tamaño del cáliz de tus dos manos en posición abierta. 

TU PUÑO te orientará a la hora de calcular tu ingesta de hidratos cuando tu selección de hidratos provenga de una fuente de absorción rápida y/o alto índice glucémico. Selecciona una porción del tamaño del cáliz de UNA de tus manos en posición semicerrada.   

Siempre que te sea posible, procura “utilizar” toda tu mano en cada comida. Así, de manera fácil y sencilla, te asegurarás el equilibrio de proteínas-hidratos-grasas que tu cuerpo, tu mente, tu energía y tus emociones necesitan.